Hola Adolf, alias FLODA:
Evidentemente el surrealismo es bastante absurdo, formas de experimentar, que, en literatura, no me gustan, no porque no sean comerciales, sino porque son ininteligibles, aunque tampoco es que admita sin más la llamada “novela comercial” que sólo se escribe, con la bendición de las grandes editoriales, para sacar dinero.
En mi opinión, la literatura, las novelas, los relatos, los cuentos infantiles, deben siempre relatar una historia, a ser posible interesante y que te haga recordar después con agrado lo que has leído e incluso empujarte a releerlo en más de una ocasión como el que se reencuentra con un buen amigo y disfruta de su charla y de su compañía, los experimentos, repito, son juegos originales, brillantes en ocasiones, pero que, si se insiste en ellos, concluyen por aburrir. Se han escrito novelas de ese tipo cuyo éxito ha durado lo que la novedad y luego, han sido olvidadas, porque no creaban escuela precisamente, dinosaurios literarios extinguidos antes de su pleno desarrollo, y que si son la ópera prima de un escritor, le cavarán la tumba, a menos que rectifique a tiempo y cambie.
No hace falta poner una novela on-line
para que te la plagien; cumplida muestra de esto la ha dado Ana Rosa Quintana
con su primera, y mucho me temo que única, novela, según parece
plagio descarado de varias de otras escritoras famosas internacionalmente, plagio
de texto integro además, es decir, páginas enteras, cosa que se
ha podido comprobar cotejando lo
escrito, y de ahí el escándalo,
pero, como afortunadamente las obras estaban registradas, que es lo que debe hacer
todo autor, el asunto se ha zanjado a favor de las plagiadas, y eso sucede en
todos los campos de la literatura, sea tradicional u on-line. Pueden plagiarte,
pero tú también puedes demostrar que la registraste primero, y entonces
el perjudicado no es el autor original.
Respecto a“El grito”, estoy de acuerdo contigo.
Celebro que participes en las actividades de L’Art a Debat; me imagino que será muy interesante en todos los aspectos.
Y por lo que hace al carnaval que hoy miércoles concluye - aunque yo no sé cuando podré enviarte esta carta porque Internet está haciendo de las suyas otra vez y no hay manera de enviar nada-, personalmente me encanta.
Yo sí me he disfrazado muchas veces, y hasta fui a Venecia en el 88, en carnaval. No me disfracé entonces porque iba en autocar y el disfraz hubiera quedado muy arrugado, pero si me puse antifaz para no desentonar. Ahora, puedo asegurarte que fue algo estupendo, Venecia quiero decir, daba la sensación de que estabas en un mundo mágico en el que se mezclasen el pasado, el presente y el futuro.
Incluso llegué a visitar la playa del Lido, recuerdo de LA MUERTE EN VENECIA, pero anochecía y nada evocaba la película.
¡Ojalá pueda regresar algún día, pero con más tiempo, y otra vez en carnaval!
El carnaval tiene sus épocas que están vinculadas a ritos antiquísimos de fertilidad, muerte y renacimiento, y una de estas fechas es por Todos los Santos. Si te interesa el tema, puedo hablarte más adelante de él.
Bueno, me despido, mañana empieza marzo, un mes que me gusta particularmente porque con él llega la primavera.
Hasta pronto.
Estrella.
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Hola Adolf:
Verás, para mí, el surrealismo sigue siendo un experimento en la narrativa, una rareza curiosa, nada más. Lo admito en poesía –hace años me compré un libro de poetas surrealistas y no me gustó nada-, pero en literatura, entiéndase ésta por novela y relatos, no, porque en narrativa hay que contar historias que entretengan o instruyan, no rompecabezas laberínticos.
En la Historia del Arte estudié hace años, que en su evolución, se avanzaba premonitoriamente sobre los acontecimientos sociales y políticos de la humanidad, y así el caos de las dos guerras mundiales del pasado siglo, y sus secuelas, estaban profundamente enraizados con la vanguardia de ciertos “ismos”, en este caso concreto.
Y respecto a la escritura automática te diré que hay de dos clases, la surrealista y la esotérica, que consiste en no pensar absolutamente nada y dejar que tu mano la guíen desde el Más Allá, y no es broma, hay gente que lo hace sin que medie su voluntad y lo que sale tiene coherencia. (No es más que un comentario).
En lo referente a copias literarias, vuelvo a decirte que si son autorizadas por el autor, no hay problema en que las imprima el usuario.
Respecto a villas con inquietudes artísticas, aparte de Sant Cugat hay algunas más, está Tárrega por ejemplo, con su Festival de Teatro, Sitges con el de cine y muchas más actividades, pero sí, Sant Cugat es tierra de artistas.
También me encantaría ir a Florencia y a Roma, y a Verona y a Nápoles, y a Pompeya y Herculano, y visitar Inglaterra, el pueblo donde nació Shakespeare, y Cornualles y Escocia, Irlanda y muchos sitios más, por ejemplo la ciudad de Toledo que es una auténtica joya, pero...
Bueno, no es Todos los Santos exactamente, es el carnaval y sus significados, pero eso merece una carta aparte, casi un monográfico; es interesante, porque a través de las celebraciones tradicionales siempre descubrimos rituales antiquísimos adoptados, y adaptados, por el cristianismo. Prometo escribirte sobre el tema.
Hasta pronto.
Estrella.
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Hola Adolf:
Respecto a la escritura automática ya te he dicho que era un comentario, en este caso, sólo para diferenciarla de la escritura automática surrealista.
En cuanto a tu experimento es de lo más divertido, te ha salido redondo. Quizás incluso has conectado con algún alienígena, ahora, a saber lo que quiere decirte.
Tal vez fue escritura automática lo que le salió a Lewis Carroll cuando escribió estos versos:
“Llegaba ya el hervín. Blendes casquines ´huldaban y jarcían por el gardo,
Calígonos estaban los civines,
Y venía el verdal con paso tardo.”
Pocos son los poemas que recuerdo, de hecho la poesía no me atrae mucho, o mejor diríamos que mis preferencias no son las convencionales al uso -me gusta la poesía china y los haiku japoneses, aparte los sonetos de Shakespeare, los metafísicos ingleses, y los versos de Edgar Allan Poe-, pero éste de Carroll y este otro de Goethe, que leí en un cuento cuando era pequeña, se me han quedado:
“En todas las cumbres oirás,
Apenas un soplo.
Las aves duermen en el bosque,
Espera,
Pronto, tú también
dormirás.”
En mi próxima carta hablaré del carnaval, prometido de verdad.
Hasta pronto.
Estrella.
Hola Estrella,Curioso el texto de Lewis Carroll. Fomenta la imaginación.
Pero esas líneas supongo que son una "traducción" aproximada del original en inglés.Y es que ese es el problema o la ventaja de la poesía: que se aprecia mucho mejor en el idioma original. La poesía es muy parecida a una canción, y no se puede traducir literalmente sin perder parte de su ritmo.
Personalmente me interesan mucho los poetas catalanes, aunque he leído más bien poco: Miquel Martí i Pol, Gabriel Ferrater, Josep Carner, etc. y a mi amigo de Sant Cugat Sam Abrams, del cual te recomiendo "Calculations", en edición bilingüe catalán-inglés.
Espero tu carta sobre el carnaval.
Hasta luego!!
ADOLF
Hola Adolf:
Efectivamente, las poesías traducidas pierden totalmente su esencia, por muy bien hechas que estén.
La versión poética de El Dragoban, de Lewis Carroll, que es el fragmento que te envié en mi anterior, pertenece a uno de los mejores traductores que hemos tenido, M. Manent, en una versión libre realizada por el mismo en 1944, y que se puede leer, concretamente, en ALICIA EN EL MUNDO DEL ESPEJO.
Buscaré “Calculations”.
Bueno, y ahora ya llegó el texto prometido.
El origen de las fiestas de carnaval se enraíza con el culto a la Madre Tierra, ya que es antiquísimo.
Carnaval es el propio movimiento de la vida, en resurrección vencedora de la muerte. En el primitivo carnaval, que entonces no se llamaba así, los hombres iban vestidos con pieles de bestias salvajes, y formaba parte de un ritual mágico de fecundidad el arar la tierra grabándola con los surcos. Esto, igual que las correrías de las mascaradas, no encerraba otro objetivo que el de fertilizar el suelo.
La costumbre, remota, surge con Dionisos, el dios Baco y su leyenda; a lo que parece Dionisos es un dios lunar, siendo la Luna, omnipresente diosa maternal y, por tanto, fecunda, que adoran los pueblos agricultores –recordemos que muchas de las primitivas culturas fueron eminentemente matriarcales-. La Luna, además según esas mismas creencias, constituía la morada de las almas de los fallecidos, y esto, que no parece tener importancia, es un detalle fundamental que sirve para explicar el significado de las máscaras, distintivo posterior del Carnaval.
La máscara es una representación de la muerte, de ahí su conexión con los ritos dionysiacos, a través de la Luna, morada de los muertos.
Las fiestas dedicadas a Dionysios
-que se caracterizaban por el desenfreno en todos los órdenes, eso si,
siempre bajo máscara-, se
dividían en dos grupos: unas que se celebraban en diciembre, el denominado
mes de Poseidón entre los griegos, y las otras llamadas Grandes Dionysias,
entre el 9 y el catorce de marzo.
Es
curioso comprobar como esos festejos carnavalescos coincidían muchas veces
con la entrada del año
nuevo,
entre los antiguos celtas la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, y entre
los romanos con la luna nueva del último deshielo, que coincidía
con el mes de marzo actual, siendo el primero de dicho mes, el primero del año.
Y ya en pleno cristianismo nos encontramos
con estas fiestas dedicadas al carnaval: el 6 de diciembre,
Nochebuena
y Navidad en las que se elegía el Rey del Carnaval, el Día de los
Inocentes, Año Viejo con paseo y después quema de un monigote que
personificaba al Año Viejo o al Carnaval, primero de año, mascarada
de disfraces, ritual del arado, Reyes, San Antón, la Candelaria...
En fin, no quiero parecer una rata sabia –podría extenderme mucho más aún porque el presente texto lo he extractado de un artículo mío escrito para una revista especializada, en 1993, pero no es cuestión de convertir la carta en una enciclopedia-, y para concluir te diré que el carnaval ya no es lo que era, al menos de una forma consciente, como casi todas las festividades heredadas del pasado, que conservan su envoltura mientras que el contenido ha sido por completo olvidado.
Espero que te haya gustado.
Hasta la próxima.
Estrella.
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Hola Adolf:
Me alegro que te gustara el extracto de lo del carnaval, y, atendiendo a tu sugerencia, cuando llegue febrero el año que viene, igual coloco en C. CARDONA GAMIO EDICIONES http://www.ccgediciones.com, nuestra página editorial, el artículo sobre los rituales de carnavalescos.
En otro orden de cosas, es fantástico el que te haya salido la oportunidad de volar a New York, es una ciudad ideal para un artista, si como imagino, vas alternar el turismo con el trabajo.
Yo no he estado nunca, lo más lejos que he ido ha sido a Egipto, y eso que ir en avión no me atrae en lo más mínimo; me da pánico, pero Egipto bien vale cualquier sacrificio, sus tesoros arqueológicos son una maravilla, y sus gentes son encantadoras, te lo aseguro.
Según me dices esperas que podáis marchar la semana que viene y que confías en que nos podamos comunicar a través de hotmail, para que CARTAS-E CRUZADAS continúe desde un continente al otro. No te preocupes, será como siempre gracias a Internet, eso, si dispones de tiempo libre, pero aunque sean dos líneas, escribe porque hace ilusión recibir cartas de un amigo desde New York, es como si realmente las distancias ya no fuesen ningún obstáculo... Claro que hoy en día...¿de veras existen?
Saludos a la estatua de la Libertad.
Estrella.